Uno de los países más visitados del mundo es EE.UU. Teniendo en cuenta la amplitud del mismo y las diferentes alternativas culturas y de ocio que ofrece, no es de extrañar que se haya alzado con uno de los primeros puestos en el ranking de los preferidos por las parejas de medio mundo para su luna de miel.
Nuestra atención se centra hoy en la Costa Este, con grandes urbes llenas de vida y ruído que reflejan el frenético ritmo de vida estadounidense.
De escala imprescindible y primera parada a proponer para los recién casados es la majestuosa Nueva York, en la boca del Río Hudson y de la cual destacan como lugares de parada obligatoria el Empire State Building, la Estatua de la Libertad, Central Park, Rockefeller Center, el MOMA Museo, el Museo Americano de Historia Natural, el Puente de Brooklyn, el Puerto de Nueva York o el barrio de Chinatown entre otros.
El matrimonio puede continuar su viaje por Washington D.C, la capital del país en donde necesitarán de más de un día para recorrerla y disfrutar de, entre otros monumentos importantes, la Casa Blanca, el Capitolio, el Monumento Lincoln, el Monumento a Washington, a Monumento a Martin Luther King o a Jefferson, así como el Museo Nacional del Aire y el Espacio de Estados Unidos o el Memorial a los veteranos del Vietnam.
En el estado de Massachusetts se encuentra Boston, otra ciudad de la costa este con indudable atractivo, en la que son de visita obligada su Museo de Bellas Artes, el John F. Kennedy Presidential Museum & Library, el New England Holocaust Memorial o la Old State House, antigua sede del gobierno local.
De paso en Boston también merecen la pena hacer el famoso Freedom Trail o Camino de la Libertad, un recorrido de 4 km por la historia de Estados Unidos.
Los amantes del deporte, concretamente del baseball, no pueden perderse el impresionante estadio de Fenway Park.
También en la costa este, concretamente en el estado de Pensilvania, conviene acercarse a las ciudades de Philadelphia y Lancaster. De la primera de ellas, la ciudad del amor fraternal, como su propio nombre indica, el turista se sorprenderá ante su riqueza de culturas y el respeto que se profesan entre las mismas. Philadelphia es sinónimo de independencia americana, muestra de ello es la campana de la libertad y el Independence National Historical Park.
En Lancaster conviene hacer una parada para ver cómo convive la comunidad Amish, cristianos descendientes de germano suizos que se caracterizan por su modo de vida sencillo, alejados de las nuevas tecnologías.
Aunque existen muchos más destinos de la costa Este por recorrer, acabamos con el estado de Florida, destacando Miami y Orlando de entre otras ciudades.
Acercarse a Orlando es respirar diversión, con sus parques temáticos como el Walt Disney World Resort o Sea World Orlando, parques acuáticos y turísticas playas como Cocoa Beach o Daytona Beach.
Miami resulta muy atractiva a ojos del turista, con sus calles repletas de bares, restaurantes y terrazas les recibe Ocean Drive, el distrito Art Decó o La Pequeña Habana. Zoo, acuario y jungla esperan a las parejas para disfrutar del reino animal.
Esto es solamente un pequeño resumen de la riqueza cultural de la costa este estadounidense, plural, divertida y singular. Un viaje que combina infinidad de alternativas dependiendo de las preferencias de aquellos que lo eligen como destino.