En nuestro circuito por esta joya del Pacífico Sur hay un sinfín de peculiares y bellos rincones por descubrir. Nueva Zelanda es uno de esos lugares del mundo del que uno se enamora nada más poner un pie fuera del avión.
Si estás preparando tu luna de miel y buscas un lugar de cuento, Nueva Zelanda es una buena opción. Aunque está formada por varias islas, destacan las llamadas Islas Norte e Islas Sur, separadas por el estrecho de Cook, en las que centraremos nuestro foco de atención.
De travesía por Isla Norte empezamos nuestro recorrido por Queen Street, la calle principal de Auckland, con restaurantes y tiendas varias en las disfrutar de una tarde de shopping y cafés.
Pese a no ser precisamente conocida por su belleza, esta cosmopolita ciudad neozelandesa tiene cierto atractivo, con visitas de carácter imprescindible como el Sky Tower, los edificios históricos The Guardian o Vulcan, el Auckland Art Gallery o la Torre del Reloj en la zona universitaria.
Al sur de Isla Norte nos encontramos con su capital, la cosmopolita Wellington. Uno no puede dejarla sin acercarse al Museo Te Papa, al National War Memorial, al área protegida de Zealandia, al Observatorio Carter o darse un paseo en el Cable Car, un funicular rojo, sin duda icono de la ciudad.
De la Isla Norte destacan también los volcanes Tongariro y Taranaki, los geisers de la zona de Rotorua, las cuevas con ríos subterráneos de Waitomo o el Monte Taranaki.
Cabe destacar que si hay algo que ha hecho famosa a Isla Norte es el Pueblo de los Hobbits, uno de los lugares en donde se rodó parte de la saga del Señor de los Anillos.
Para todas esas parejas de recién casados que prefieran disfrutar de la naturaleza en estado puro, con espectaculares estampas paisajísticas, la mejor alternativa radica en la Isla Sur de Nueva Zelanda.
Aquí los turistas tendrán el placer de disfrutar del fiordo Milford Sound, el Glaciar Franz Josef o el Glaciar Fox o Queenstown en donde es un placer alojarse en este paraíso a orillas del Lago Wakatipu.
Otra alternativa son también el Lago Wanaka y la población con ese mismo nombre, ideales para la práctica de actividades acuáticas como el kayak o las motos de agua en verano, mientras que con la llegada del frío este rincón del mundo se convierte en el paraíso de aquellos que disfrutan de la práctica del esquí o el snowboard.
El precioso pueblo costero de Kaikoura es otra alternativa para los turistas que visitan la Isla Sur. Aquí podrán perderse en alguno de los tours que se organizan para ver las ballenas, lobos marinos y delfines que moran por la zona.
Sea cuál sea tu elección con respecto a Nueva Zelanda, ésta ¡no te defraudará!